Categoría: Gestión Humana
Las creencias, definidas de manera sencilla, son afirmaciones personales que establecemos en base a nuestra experiencia de vida, los contextos en los cuales nos desarrollamos, los grupos de pertenencia con los que nos identificamos y los valores que adquirimos-
Es el conjunto de patrones, guías y pautas de comportamiento, así como pensamientos e impresiones emocionales que se encuentran grabados en nuestro cerebro triuno, determinando la forma cómo percibimos, entendemos y vivimos nuestra vida.
La formación de nuestro sistema de creencias tiene diversos orígenes. La mayoría de los enfoques coinciden en que se crea desde la concepción y el nacimiento y hasta entre los 6 y 10 años, incidiendo en él los mensajes que recibimos de los adultos que nos rodean (mensajes parentales), nuestras experiencias infantiles y aspectos de tipo biológicos.
Las creencias a lo largo de nuestra vida continuarán reforzándose, mediante la creación de situaciones que percibimos de modo congruente con las mismas.
Nuestro sistema de creencias no solo condiciona nuestra forma de percibir el mundo, sino también el tipo de pensamientos que se originan en nuestra mente y por supuesto influyen en nuestras:
A pesar de ser “invisibles”, son tremendamente poderosas y se convierten en el germen de lo que co-creamos en nuestra experiencia de vida.
Es así como las creencias, al estar en las personas, están dentro de los elementos de la cultura organizacional y las podemos definir como aquellas ideas o pensamientos que se cree reales o seguras. Las creencias son suposiciones acerca de cómo es la organización y como deberían ser; al igual que los valores señalan los modos de actuar de los empleados.
Es el conjunto de principios, valores, hábitos, creencias, tradiciones, comportamientos, políticas, normas, procesos y procedimientos que son compartidos por las personas y/o grupos que conforman a una organización y que controlan la forma en que interactúan entre sí dentro de la misma y con el exterior.
Se manifiesta en las formas en que la organización:
El cual se define como “la temperatura” o “manera de sentir” de las personas en sus diversas interacciones laborales. Por ello, el clima esta influenciado por el sistema de valores, actitudes y creencias, así como de su ambiente y entorno interno.
De todo lo expresado se puede determinar el nivel de importancia de aprender sobre las creencias y las técnicas o herramientas que existen para fundamentarlas a fin de mantenerlas o modificarlas con el propósito que nos impulsen al logro de los resultados organizacionales y a apoyen en el desarrollo de capacidades individuales y colectivas más productivas y de mayor bienestar personal.